Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola

Blog

La desigualdad es normal, a veces

Bosque

 

Una parte del bosque comparte información vital con los investigadores, en cuyos estudios han encontrado algo que tendrá profundas implicaciones en la ecología forestal y el almacenamiento de carbono en los bosques. Vayamos por partes. James A. Lutz, profesor asociado de la Universidad Estatal de Utah (EE UU), publicó en 2018 y en colaboración con otros científicos un estudio centrado en la importancia de los árboles de gran diámetro en la biomasa y la riqueza de especies en entornos forestales. En lugar de examinar la diversidad de especies arbóreas en ecosistemas templados y tropicales, este estudio global hizo hincapié en la estructura forestal a gran escala. Utilizando grandes parcelas forestales de 21 países y territorios, los investigadores del estado de Utah encontraron que, en promedio, el 1% de los árboles en los bosques maduros y más antiguos comprendía el 50% de la biomasa forestal en todo el mundo. Además, la cantidad de carbono que los bosques pueden secuestrar depende principalmente de la abundancia de árboles grandes. Se encontró que el tamaño de los árboles más grandes era aún más importante para la biomasa forestal que las altas densidades de árboles pequeños y medianos. El profesor Lutz sostiene que los árboles grandes proporcionan funciones que no pueden ser realizadas por árboles pequeños o medianos. Proporcionan un hábitat único, influyen fuertemente en el bosque que los rodea y almacenan grandes cantidades de carbono.

 

 

Este estudio ha demostrado que la estructura del bosque es tan importante como considerar la diversidad de especies —los árboles más grandes siguen su particular conjunto de reglas. Utilizando 48 de las grandes parcelas forestales de todo el mundo, los científicos pudieron examinar la variabilidad de la estructura forestal de manera consistente. Son las ventajas de tener un grupo mundial de científicos siguiendo los mismos métodos, pues esto ofrece oportunidades únicas para explorar los bosques a escala global. Esta es una eficaz manera de trabajar en grupo en busca de un objetivo común: científicos unidos por una pasión, profundizar en la comprensión de los bosques.

Los bosques tropicales son bien conocidos por tener muchas más especies que los bosques templados. Sin embargo, este estudio encontró que los bosques templados tienen una mayor complejidad estructural, tanto en términos de diferentes tamaños de árboles dentro de un área como entre áreas adyacentes de bosque. La distribución de árboles grandes no ha sido bien explicada por la teoría. Los resultados destacan la importancia de considerar estos elementos ecosistémicos raros, pero desproporcionadamente importantes. Se impone, por tanto, una investigación aplicada y teórica sobre estos importantes árboles grandes.

 

 

Los investigadores también encontraron que los árboles más grandes son representantes de las especies arbóreas más comunes. La capacidad de algunos árboles en cualquier bosque dado para alcanzar tamaños muy grandes en relación con los otros árboles y concentrar los recursos parece ser un fenómeno global. Los árboles grandes tienen algo especial, más allá de la espectacularidad de su tamaño. Tardan mucho tiempo en volver a crecer si son eliminados de un bosque. Asegurarnos de conservar algunos árboles grandes en los bosques puede promover y mantener todos los beneficios que los bosques nos proporcionan.

Conocer este tipo de cosas nos permite lanzar una mirada diferente a esos gigantes y vetustos árboles que tenemos repartidos por la geografía provincial y nacional. Las historias que han contemplado, las gentes que han visto pasar junto a ellos, las agresiones que han sufrido, las vidas que han albergado, los servicios que han prestado a la humanidad… No podemos imaginar el paisaje sin su presencia, y merecen un homenaje de admiración y reverencia.