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Cabellos de monte

Botánica

La encontramos en las cunetas de los caminos, formando unas enmarañadas madejas imprecisas que envuelven a otras hierbas, llegándolas a cubrir casi por completo. Es la cuscuta, una hierba parásita de tallos filamentosos, gráciles y flexibles que se comportan como zarcillos que atrapan a otras hierbas y arbustos para extraer los nutrientes, y cuyo color varía del amarillo al púrpura, según la especie de que se trate, Cuscuta campestris o Cuscuta epithymum, respectivamente. Esta apariencia le otorga el nombre vulgar de cabellos de ángel. El hecho de que carezcan del color verde se debe precisamente a su incapacidad para fabricar su propio alimento, por lo que no tienen clorofila. Por tanto, la presencia de hojas a lo largo de sus tallos se reduce a la mínima expresión.

Se desarrollan tanto en campos cultivados como matorrales secos, y pertenecen a la misma familia que las corregüelas. Florecen al inicio del verano y produce gran cantidad de semillas que tienen la capacidad de permanecer en el suelo durante varios años tras pasar por un proceso de deshidratación. Cuando una semilla se hace permeable al agua y al aire, germina con facilidad. Lo primero que surge del suelo es un filamento frágil similar a un cabello que gira en torno a sí mismo buscando una planta huésped. Si no tiene éxito, no podrá finalizar su ciclo vital y morirá a los pocos días. Cuando una cuscuta parasita a otra planta, se abraza a ella y produce una especie de hongo llamado haustorio, que es el que realmente penetra en los vasos conductores de la planta huésped. Es la misma estrategia que utiliza el muérdago. El crecimiento de la cuscuta es rápido, alcanzando hasta 7 cm diarios.

La Cuscuta epithymum, de color rojizo, parasita sobre el tomillo, la ajedrea, el espliego, el cantueso, el romero o la aulaga. Es laxante y estimula la secreción biliar. Al estar muy extendida recibe multitud de nombres comunes: cabellos de tomillo, manto de la Virgen, epítimo, barbas de capuchino o cabellos de monte. Según Dioscórides, “bebido con miel, purga por abajo la flema y la cólera negra”, y con un poco de sal y vinagre se sirve “a los que padecen de humor melancólico y de ventosidades”. Pero, ¡atención!, toda la planta es tóxica.

Cuscuta epithymum

El siguiente vídeo es un fragmento de la serie “La vida privada de las plantas”, de David Attenborough, donde podemos ver el nacimiento y crecimiento de la cuscuta: