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Una polilla endémica de Iberia

Fauna

Hace unos días, cuando ya creíamos llegada la primavera, me encontraba paseando por el entorno de la Laguna de El Hito, un espacio expuesto a la insolación y el fuerte viento salpicado por vegetación herbácea propia de suelos inundados. Un numeroso grupo de orugas compartía el camino, a tramos lodoso, cercano a la laguna, unas orugas que nunca había visto. Como mi ignorancia al respecto es tan vasta como la llanura en la que me encontraba, a pesar de ir provisto de la correspondiente guía de campo, decidí recurrir a las redes sociales, que a veces sirven para algo, en solicitud de ayuda para su identificación. Y la encontré, ¡vaya si la encontré! Por eso, además de dar a conocer el hallazgo, esta entrada debe servir como agradecimiento a quienes han tenido a bien compartir sus conocimientos con nosotros, amigos de La Serranía de Cuenca a fondo como Isabel G. Tendero y Nacho Arce.

Pues bien, se trata de Chondrostega vandalicia, un endemismo de la Península Ibérica cuyo adulto es una polilla. Estas larvas nacieron allá por noviembre y desde entonces se han mantenido activas alimentándose de las hierbas que iban encontrando en la llanura. Será entre agosto y septiembre cuando los adultos superen la fase pupal para iniciar su actividad crepuscular y nocturna y volver a iniciar el ciclo de la vida.

Los machos adultos, buenos voladores, tienen alas grises con una envergadura de unos 15 milímetros. Las hembras, en cambio, han reducido las alas y son incapaces de volar, lo que supone un serio problema a su dispersión. De hecho, las localizaciones de Chondrostega se hallan en el centro peninsular, Extremadura y norte y centro de Andalucía.

A la izquierda, el macho. La hembra no tiene alas o las tiene atrofiadas.
(Fuente: www.leps.it. Imágenes de Yeray Monasterio)

 

Como puede observarse en las imágenes, es característica de las larvas la presencia de una densa pilosidad de color variable y unos puntos rojizos que recorren su dorso oscuro. Si esa pilosidad es o no urticante, no alcancé a investigarlo, aunque no me extrañaría que lo fuera. Lo que parece claro es que su aspecto larvario es más atractivo que de adulto.

La Chondrostega vandalicia, también conocida como Bombix vandalicia, fue identificada para la ciencia en 1865 por un desconocido Millière.